Este tipo
de reactores son los que se usan para generar energía, aunque también se pueden
utilizar para otros fines. En ellos el algo que se busca obtener es el calor que se produce a partir de la fisión nuclear.
Ese calor
generado, hace hervir agua generando vapor que mueve turbinas conectadas a
generadores eléctricos, que son, en realidad, quienes generan la electricidad
de las centrales nucleares.
Reactores
de investigación y producción
Estos
reactores se utilizan para irradiar materiales. En ellos el algo que queremos obtener son los
neutrones.
El
material a ser irradiado puede estar alojado en un compartimiento dentro del
reactor, o la radiación puede guiarse fuera del reactor mediante conductos
especiales hasta la ubicación de la muestra.
¿Pero para qué queremos irradiar materiales? Lo hacemos porque las sustancias, al ser
expuestas a la radiación, sufren transformaciones físicas y químicas,
obteniendo en ellas propiedades especiales.
Irradiando
materiales se fabrican radioisótopos, con los cuales luego se producen
cosas tan importantes como radiofármacos o isótopos para usos agrícolas e
industriales.
Estos
productos se usan miles de veces al día alrededor del mundo.
La
longitud de onda de la luz suele ser muy pequeña en comparación con el tamaño
de obstáculos o aberturas que suele encontrar a su paso. Esto permite en
general despreciar los efectos de interferencia y difracción asociados al
carácter ondulatorio de la luz. Sobre esta hipótesis se asume una propagación
rectilínea de los rayos de luz dando lugar a la disciplina conocida como óptica
geométrica. Los axiomas sobre los que se construye la óptica geométrica son:
Las trayectorias de los
rayos de luz en los medios homogéneos e isótropos son rectilíneas.
El rayo incidente, el
refractado y la normal están en un mismo plano.
Se cumple la ley de la
reflexión.
Se cumple la ley de la
refracción.
Las trayectorias de la luz a
través de distintos medios son reversibles.
No existe interacción entre
los diferentes rayos.
Los cinco
primeros axiomas se deducen del principio de Fermat, y el último supone ignorar
el carácter ondulatorio de la luz. La óptica geométrica se ocupa principalmente
de la formación de imágenes por espejos y lentes, base de la construcción de
instrumentos ópticos tales como microscopios o telescopios.
En la refracción el rayo de luz que se atraviesa de un medio
transparente a otro, se denomina rayo incidente; el rayo de luz que se desvía
al ingresar al segundo medio transparente se denomina rayo refractado; el
ángulo en que el rayo incidente, al ingresar al segundo medio, forma con la
perpendicular al mismo, se denomina ángulo de incidencia; el ángulo que el rayo
incidente forma con el rayo refractado, al desviarse, se denomina ángulo de
refracción.
Difracción,
fenómeno que ya había sido descubierto por Francesco María Grimaldi. Hooke
pensaba que la luz consistía en vibraciones propagadas instantáneamente a gran
velocidad y creía que en un medio homogéneo cada vibración generaba una esfera
que crece de forma regular. Con estas ideas, Hooke intentó explicar el fenómeno
de la refracción e interpretar los colores.
La luz
tropieza con la superficie de un cuerpo cualquiera, es difundida parcial o
totalmente en todas las direcciones posibles. No ocurre lo mismo cuando la
superficie del cuerpo está totalmente pulimentada. Entonces, la superficie
devuelve el luminoso en una dirección única que depende de la posición rayo con
respecto a está superficie: se dice que el rayo se ha reflejado, y que la
superficie reflectora es un espejo. La forma sencilla de los espejos es de un
plano. La naturaleza nos ofrece un ejemplo en la superficie de los lagos o de
las aguas tranquilas, y el hombre, desde la épocas más remotas, ha construido
espejos de metal pulimentado. Mucho más tarde se fabricaron espejos de vidrio o
de cristal, que reflejaban la luz mediante una a de amalgama de estaño (estaño
disuelto en el mercurio, estaño de los espejos) y solamente hace menos de un
siglo se ha remplazado el estaño por una capa delgada de plata depositada por
vía química.